
Nos cuenta la historia de un par de detectives del departamento de homicidos, Morgan Freeman,
el veterano a punto de retirarse, y un joven Brad Pitt, que interpreta al chico que comienza a hacerse un nombre en la policia.
Se ven envueltos en una trama (brillantemente escrita) donde deben de dar caza a un asesino en serie que comete sus crimenes guiandose por los 7 pecados capitales, gula, soberbia, ira, lujuria, pereza, envidia y avaricia. En un intento de hacer ver al mundo de que vivimos en pecado.
Un increible reparto, destacando el gran papel del aun no muy conocido Kevin Spacey.
Escenas memorables, una fotografia lugubre y asfixiante en una muy oscura visión de la ciudad de Nueva York. Por momentos terrorifica. Y sin lugar a dudas un final esplendoroso.
Pelicula de 10, muy recomendable.
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